Todos tenemos nuestra forma personal de concentrarnos, desde luego hay personas con una capacidad de concentración totalmente abrumadora. Recuerdo en mis años de Universidad, aquellos que estudiaban con música o viendo la televisión o en medio de un ruidoso café y cabe mencionar una compañera que estudiaba en la cocina mientras su madre cosía a máquina! Realmente sorprendente!!
Pero a mi no me ha tocado esa suerte, yo siempre he tenido y tengo verdaderos problemas de concentración.
Mi solución, cuando estudiaba, era ir a una biblioteca, donde se unían dos necesidades importantes para mi concentración, el silencio y ver a otras personas estudiando, y no por que me motivara a estudiar más, sino porque me entraba ese sentimiento de culpabilidad de “ sino estudias como estos no vas a aprobar en la vida!”, creo que era mas miedo ,que motivación, pero en fin, funcionaba que era lo importante.
Cuando empecé a trabajar tenía menos problemas de concentración, primero porque se necesita menos concentración, un punto importante!, pero también porque siempre estoy rodeada de gente y mucha parte de mi tiempo trabajando es en equipo.
Pero llegó la famosa pandemia del COVID 19 y con ella el Home Office repentino y obligatorio y volví a recordar los tiempos de Universidad, con mi falta de concentración. Y entonces tuve que volver a poner en práctica los truquitos que utilizaba para mejorarla.
Para mi lo primero es buscar un sitio tranquilo, pero no necesariamente tengo que estar sola, eso sí, mientras los demás estén en total silencio, que ya se que es pedir mucho! Ahora si que echo de menos tener una biblioteca cerca!!
Luego está el tema de la concentración, si estoy muy desconcentrada, lo primero que hago es intentar respirar despacio, lo más despacio posible y siempre desde el estómago, hinchando y deshinchando el estómago, un truco es contar hasta cinco cuando inspiras y cuando espiras, o sea, inspiras y cuentas hasta cinco reteniendo el aire, luego espiras y cuentas hasta cinco antes de tomar aire otra vez. A mi esto me funciona muy bien, sobre todo cuando tengo exceso de ansiedad.
Otra cosa que me viene muy bien es el método “Pomodoro”, es muy fácil y muy recomendable, te lo cuento para que tu mismo lo compruebes. Consiste en lo siguiente, necesitas un temporizador, originalmente se utilizaba uno de cocina, de esos con forma de tomate (por eso se llama Pomodoro, se ve que lo inventó un italiano), pero aunque yo empecé con uno de estos, el mío era muy básico, ni tomate ni nada, blanco sin más, ahora, al igual que el resto de la humanidad, utilizo el teléfono, que es muy práctico ya que lo llevas siempre encima(aunque, eso si, los expertos recomiendan el temporizador de toda la vida para reducir distracciones, ya que no tienen ninguna función extra).
Un pomodoro consta de 25 minutos y es indivisible, no tiene pausas, cuando empiezas los 25 minutos tienes que acabar el total del tiempo.
Antes de empezar tienes que hacer dos listas, una con las tareas que tienes pendientes y otra con las que vas a realizar en el día de hoy. Yo empiezo siempre con la más difícil, pero eso es cuestión de gustos, mucha gente prefiere hacer “quick-wins”, que es empezar por las tareas más fáciles y rápidas para obtener resultados y así se animan, esto lo decides tú, tengo que confesar que cuando estoy muy perezosa yo también uso este truco.
Con la tarea que hayas elegido, pones el temporizador a 25 minutos sin distraerte hasta que se acabe el tiempo, a continuación descansa 5 minutos. Hazlo así hasta acabar la tarea y táchala de tu lista cuando acabes. Cada 4 pomodoros hay un descanso de 15 a 30 minutos. Como los pomodoros son indivisibles, cuando acabas una tarea antes de que acabe el tiempo, tienes que empezar con la siguiente, pero sin hacer descanso hasta terminar los 25 minutos.
Esta técnica es muy fácil, te hace romper con la pereza rápida y fácilmente, por lo que reduce tu ansiedad. Yo he probado muchas técnicas, pero esta me resultó la mejor, vas viendo como aumenta tu concentración al centrarte en una sola cosa a la vez y mejoras tu rendimiento. Solo tienes que pensar en estar concentrado 25 minutos en una sola cosa. Cuando ves los resultados es muy gratificante y mejora tu autoestima.
A veces pensamos que realizar una tarea nos va a llevar mucho tiempo y nos agobia, con este método te llevas la sorpresa de ver que algunas de esas tareas se realizan en mucho menos tiempo del que habías pensado, lo que te anima mucho.
Espero que mi experiencia te sea útil, estas técnicas te servirán para cualquier cosa que tengas que hacer, estudiar, trabajar o cualquier tarea doméstica, el objetivo es hacerte la vida más fácil.