Mi experiencia Home Office

Ya había contado en este blog, algunas cosas de mi experiencia trabajando en modo Home Office. Empezó siendo como un sueño hecho realidad, ya que lo había deseado muchas veces. Pero al final no fue como yo esperaba. ¿Por qué? Bueno, porque la comunicación es más difícil, porque aún no sabemos como organizarnos trabajando de esta forma, porque no nos marcamos horarios y eso nos hace estar mas tiempo trabajando, porque no acabamos de sentir esa sensación de “ya acabé por hoy”, porque hay días que no sales a la calle, porque nos falta las relaciones cara a cara y porque se convierte todo en pura monotonía.

A todo esto se añade el problema del sitio donde poder trabajar. Si vives solo o tienes una casa muy grande, pues qué suerte!, porque este problema no lo vas a tener. Pero si no es tu caso, sino que como yo y el resto de los mortales vives en una casa, digamos, normal, pues la cosa se complica. En mi caso nos juntamos dos niños en clase a través de videoconferencia, que hasta gimnasia hacen, con sus saltos, su pelota y sus gritos incluidos. Y dos adultos , que la mayor parte del tiempo estamos en reuniones infinitas por videollamada. Y esto, ya es inviable!

Yo me he instalado en el salón-comedor-cocina , por donde pasan todos a todas horas, “voy a por galletas” y portazo al armario; “voy a hacer un café” y la casa tiembla con la cafetera. Y si viene alguien, pues que buen sitio para estar de tertulia un rato mientras yo intento concentrarme en lo que me están contando en la videoconferencia de turno.

experiencia home office 3

En una ocasión tuve una visita en horario laboral, le di todo tipo de explicaciones , “hoy tengo mucho trabajo todavía”, “dentro de un rato tengo una reunión”, “tengo que hacer varias llamadas ahora”, “tengo que acabar un informe que me pidió mi jefe “ etc, pero nada, no se dio por aludida, hasta un café se tomó mientras yo estaba en la reunión! Claro ,es que hay gente que piensa que como estás en casa, esto no es trabajo ni nada, hasta hay quien te pregunta “¿hoy fuiste a trabajar?”, pues no fui a la oficina, me quedé en casa, pero trabajé mas que si hubiera ido. Y eso sin contar las llamadas de los familiares en pleno horario laboral, total como estas en casa te puedo tener al teléfono una hora! Qué pesadilla!! Esta es de esas situaciones que solo entiende quién las vive.

Luego hay otro tema importante, cuando vas a la oficina estás totalmente concentrada en tu trabajo, nadie te distrae tipo “mama no entiendo esta tarea” o “a ver si te da tiempo a coserme este botón”, o “pues para estar trabajando en casa lo puedes hacer desde la mía tomándote un café”!!!, noooo ,a nadie se le ocurre decirte estas cosas cuando estás en la oficina, todo el mundo respeta tu trabajo, pero cuando estás en tu casa nadie entiende que sigues haciendo el mismo trabajo.

Y también tenemos que contar con el autosabotaje, porque no solo son los demás los que no nos dejan estar concentrados, sino que uno mismo empieza a pensar, “¿tengo suficiente fruta? Voy a ver”, “¿metí a lavar el pantalón negro?, voy a ver”, “¿qué hago hoy para cenar?, voy a ver”, “entre reunión y reunión voy a hacer una compra online” y así una detrás de otra.

El Director de mi empresa ha optado por un sistema mixto, pero es tan mixto que unos hacen todos los días Home Office, otros lo hacen tres días por semana, otros 2 días por semana y otros nunca, o sea que van a la oficina todos los días.

Los que pueden hacer Home Office, entre los que me incluyo, pueden incluso decidir los días que van a la oficina. Pero esto está resultando bastante complicado. Por ejemplo, a mi equipo les ha tocado ir a la oficina todos los días menos a mi, al principio pensé “qué suerte la mía”, pero después de un mes me he dado cuenta de que se avanza mucho más cuando voy, por lo que ahora he decidido que voy a ir todos los días. Creo que en un mismo equipo, o todos hacemos lo mismo o es incompatible, o todos Home Office o todos a la oficina. Por lo que se acabó el chollo de trabajar en zapatillas!

Ahora he decidido otra modalidad de Home Office mixto, ya que puedo elegir, voy todos los días, vuelvo a comer a mi casa y hago Home Office las dos horas de trabajo que me quedan por la tarde. Esto me está funcionando mejor, pero desde luego, esto no tiene nada que ver con el “Home Office“ que siempre había soñado.

Deja un comentario